Lobo si lobo no?

Oscos-Eo-Porcía
Los ganaderos alertan del aumento de los daños del lobo en los Oscos
El sector reclama al Principado un control de la población del cánido en la zona


Un grupo de manifestantes, ayer, en la localidad tapiega de Serantes. tania cascudo

Serantes (Tapia),

T. CASCUDO

Los ganaderos de Oscos-Eo y la cuenca del Navia se manifestaron ayer en Tapia para reclamar un plan que frene la expansión del lobo en la zona. Se quejan del aumento significativo de esta especie y del consiguiente incremento de los daños a la cabaña ganadera, especialmente en los concejos de los Oscos, donde se está desarrollando una campaña de recogida de firmas para poner de relieve el problema y demandar una solución. La manifestación de ayer, convocada por el sindicato Coag, es la cuarta que se organiza este año en el occidente asturiano.

La secretaria de organización del sindicato, Mercedes Cruzado, explicó que «se está registrando cantidad de daños y tenemos el problema añadido de que la Administración no los reconoce». Por este motivo reclama la puesta en marcha de medidas inmediatas de control de la población de lobos. «No sólo supone un perjuicio económico, sino que afecta a nuestro trabajo. El ganado en la zona de los Oscos está fuera mucho tiempo y el aumento de los lobos te obliga a estar pendiente las 24 horas y no puede ser», explica. Dice Cruzado que no es de recibo que «primero vaya la fauna salvaje y, después, los ganaderos».

Cruzado insiste en otro factor y es el hecho de que la pérdida de cada animal no sólo implica el coste económico, sino que, «en muchos casos, su genética los hace irrepetibles, lo que provoca una pérdida irreparable para el ganadero y también para la raza». Por eso reclaman al Gobierno asturiano que gestione de forma rápida y eficaz las indemnizaciones y que los responsables de Medio Ambiente establezcan con datos científicos qué cantidad de lobos puede asumir la sociedad y en qué zonas pueden ser compatibles con la actividad ganadera.

«Quiero enviar un mensaje a muchos pseudoexpertos que pululan por la Administración y que siguen empeñados en pretender que la solución a los ataques son las indemnizaciones. Se trata de un problema de calidad de vida, que ya bastante dura sin este problema añadido», apunta Cruzado, en presencia de una treintena de ganaderos.

La representante de Coag explica que la situación en los Oscos se ha recrudecido en el último mes y medio, con un número importante de denuncias. Asegura también que el problema no se limita sólo al vacuno sino que también los caballos que pastan libres por los montes de Boal y de Illano están sufriendo el ataque de los lobos.